Un ciclo de cine en Matienzo propone acercarse a la obra del escritor en el cruce entre literatura y cine.
Txt. Javier Garat
Nicolás Mavrakis -ávido lector del escritor francés más polémico
de los últimos tiempos- comentó con Cultra algunos de los puntos centrales de su obra. La
excusa: un imperdible ciclo de cine en el Club Cultural Matienzo donde se podrán ver tres películas inéditas en Argentina basadas en sus novelas y puestas a punto por
Luciana Calcagno especialmente para la ocasión.
¿Cómo caracterizarías la literatura de Houellebecq frente a
alguien que no lo conoce?
La literatura de Houellebecq explora hasta qué punto se han
derretido los grandes proyectos humanistas que en la tradición francesa (desde
la Revolución hasta la sociología de Comte, por poner algunas coordenadas)
pretendían armonizar el sentido positivo y el sinsentido de la vida humana. En
un mundo contemporáneo despojado de todo horizonte de religiosidad, fraternidad
social (ya sea bajo un discurso amoroso o sexual) y fe en la política como
espacios de contención, lo que resta es el repliegue en el narcisismo, en la
autoconmiseración y en una tecnología cuyo efecto final es reducir al mínimo
toda experiencia sensible. Esa podría ser una forma de presentar a Houellebecq
para quien no lo conoce: un escritor con un alto grado de pesimismo ante el
presente y el futuro de la Humanidad. Un escritor que aprieta allí donde hay
pus, como él mismo dice.
¿Cuál fue el primer libro de Houellebecq que leíste?
El primero que leí fue La posibilidad de una isla, por
recomendación. Me pareció estar ante alguien que combinaba la reflexión
sociológica, el humor y la ciencia ficción de una manera que se salía por
completo del resto de la literatura francesa que anda circulando por la
academia o por el mercado.
¿Qué te genera él como figura pública?
La construcción de su figura pública es también una forma de
intervenir sobre el mercado del arte. Hay que pensar que Houellebecq es un
ingeniero agrónomo cuya vida personal es casi un rompecabezas plagado de
desastres. Su literatura emergió, primero, a través de la poesía, y recién
después encontró el éxito a través de las novelas. Ese juego público que
Houellebecq construye entre la repulsión, la polémica y el desprecio es una
forma de insertarse en el mercado cultural desde la incomodidad. Su literatura
no plantea comodidades, sino todo lo contrario, incluso desde su propia figura.
Esa figura pública, que oscila entre la provocación y el martirologio, es una
forma, supongo, de reconcentrar la atención siempre sobre sus libros antes que
sobre su propia vida. Esa, a pesar de las apariencias, no es una elección
azarosa ni demencial, sino la que eligen casi todos los escritores que han
tenido algo que decir desde siempre.
Al leerlo es imposible no pensar que estamos condenados a la
destrucción o, al menos, a la imposibilidad de seguir sintiendo. ¿Te parece un pesimismo
apático o una cachetada para despertar?
Houellebecq es esencialmente un poeta y como poeta es
esencialmente un poeta que podría alinearse con cierto romanticismo, en
especial, de tradición alemana. La idea de este autor o poeta cuya percepción de
lo sublime le permite escribir y "denunciar" las aristas menos
simpáticas de su propio presente es, en la tradición misma de cierto
romanticismo -en el que el propio Houellebecq se identifica-, un modo de
intervenir sobre nuestras propias percepciones del mundo para que
"despertemos" bajo un golpe que casi siempre tiene la forma de un
pesimismo apático. Algo así como cumplir la misión del poeta. "Le muestro
al mundo un espejo para que vea sus deformidades y el mundo me dice que el
deforme soy yo", se ha quejado Houellebecq.
¿Viste las películas que van a proyectar en Matienzo?
Las películas son versiones a veces libres, a veces muy
literales y a veces una versión de Houllebecq sobre Houellebecq mismo. Tienen
el mérito de ser material inédito en nuestro país. Las películas han sido
curadas, subtituladas y puestas a punto por Luciana Calcagno, que es
especialista en cine e hizo un trabajo admirable. El aporte que Luciana hizo
colocando en circulación estas películas me parece muy valioso. Sin dudas, quienes
vayan a ver el resultado de su trabajo no van a salir indemnes ante "la
experiencia estética houellebecquiana".
Todos los domingos de septiembre a las 20 en el Club Cultural Matienzo, Matienzo 2424. Entradas a $20.
Charla introductoria a cargo de Luciana Calcagno y Nicolás Mavrakis.
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